Mobbing: Violencia Psicológica en el Entorno Laboral.
Dra. Miriam Hernández
El mobbing, o acoso psicológico en el lugar de trabajo, se ha reconocido como una problemática creciente en diversas organizaciones; es un tipo de violencia que por ser encubierta, implícita y no tan evidente, es mucho más difícil de identificar y señalar a quienes la ejercen. Este es un riesgo psicosocial que no solo afecta la salud mental de las víctimas, sino que también impacta la productividad y el ambiente laboral en general.
¿Qué es el Mobbing?
El mobbing se define como una serie de comportamientos hostiles y sistemáticos dirigidos hacia un empleado con el objetivo de desestabilizarlo emocionalmente, que son repetitivos y sostenidos en el tiempo, es decir, no son incidentes aislados.
A menudo se manifiesta a través de amedrentaciones, humillaciones, aislamiento, críticas constantes y ataques a la reputación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mobbing se considera un factor de riesgo psicosocial que puede derivar en problemas de salud mental graves.
¿Cómo se genera el Mobbing?
Puede surgir por múltiples factores, entre los que se encuentran:
- Ambiente laboral tóxico: Culturas organizacionales que fomentan la competencia desleal o que toleran comportamientos abusivos, son propicios y permisivos con el mobbing.
- Conflictos interpersonales: Rivalidades o diferencias de carácter entre compañeros pueden desencadenar situaciones de acoso.
- Inseguridad laboral: La presión por cumplir con objetivos o la inestabilidad en el empleo puede llevar a algunos empleados a desquitarse con sus colegas.
¿Cómo se visualiza el acoso laboral?
Los casos de mobbing pueden variar en gravedad:
- Comportamientos Hostiles:
- Comentarios despectivos, sarcásticos o burlas.
- Exclusión de actividades o decisiones laborales.
- Difusión de rumores o información falsa sobre la víctima.
- Aislamiento Social:
- La víctima es ignorada o evitada por compañeros.
- Falta de interacción y apoyo del equipo.
- Manipulación de la Información:
- Alteración o tergiversación de hechos para perjudicar a la víctima.
- Acusaciones infundadas sobre el desempeño laboral.
- Descalificación Profesional:
- Cuestionamiento continuo de las habilidades o competencias.
- Críticas excesivas que no son constructivas.
- Ambiente Tóxico:
- La presencia de un clima laboral de miedo o intimidación.
- Actitudes agresivas o intimidatorias por parte de uno o varios colegas.
Desarrollo del Mobbing
El mobbing se desarrolla en varias etapas:
- Identificación de la víctima: Un empleado que muestra debilidades, como baja autoestima o dificultades de adaptación, se convierte en el blanco del acoso.
- Aislamiento: La víctima es excluida de actividades sociales y laborales, lo que aumenta su vulnerabilidad.
- Hostigamiento sistemático: Se implementan tácticas de amedrentación y acoso, como críticas constantes y descalificaciones, que pueden intensificarse con el tiempo, es decir, en el momento, la persona puede sentir confusión respecto a la experiencia vivida y no tener claridad sobre estar siendo violentado.
- Confusión: La persona que padece este tipo de violencia se cuestiona si su preocupación, angustia y/o malestar sobre estar aislado, segregado y/o ignorado es ocasionado por él, o bien, una malinterpretación de la situación. Así mismo respecto a las descalificaciones sobre su trabajo, se cuestiona si es verdad que no ha hecho suficiente, y en este sentido, es su responsabilidad el que se sienta menospreciado o desvalorizado.
- Desestabilización emocional: La víctima comienza a experimentar ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental, lo que a su vez afecta su desempeño laboral.
¿Cómo enfrentar el Mobbing?
Si eres víctima, es importante dar valor y lugar a la forma en que te sientes, pues una de las dificultades más grandes de este tipo de violencia, es que, al ser sutil, o “enmascarada” con exigencias laborales, las víctimas en ocasiones se creen culpables y los agresores no reconocen que estas conductas son violencia, por tanto te recomendamos lo siguiente:
- Documentar los incidentes: Llevar un registro detallado de los comportamientos de acoso, incluyendo fechas, horas y descripciones de los eventos.
- Buscar apoyo: Hablar con compañeros de trabajo de confianza, amigos o familiares puede proporcionar un respaldo emocional y perspectivas valiosas que puedan ayudar a confirmar la experiencia.
- Informar a la dirección: Si es posible, comunicar la situación a recursos humanos o a un superior puede ser un paso crucial para detener el acoso.
- Consultar a profesionales: Considerar la ayuda de un psicólogo o terapeuta especializado en acoso laboral puede ser fundamental para manejar el estrés y la ansiedad.
- Conocer los derechos: Informarse sobre las políticas de la empresa y las leyes laborales relacionadas con el acoso puede empoderar a la víctima y facilitar la denuncia del mobbing.
Las empresas pueden implementar diversas estrategias, aquí mencionamos las 5 principales:
- Políticas claras: Establecer y comunicar políticas contra la violencia y el acoso en el lugar de trabajo, incluyendo procedimientos claros para reportar incidentes.
- Capacitación y sensibilización: Realizar talleres y capacitaciones sobre respeto, comunicación efectiva y manejo de conflictos para todos los empleados.
- Promover un ambiente de apoyo: Fomentar relaciones laborales positivas y crear espacios donde los empleados se sientan seguros para expresar sus preocupaciones.
- Intervención temprana: Establecer un sistema de intervención para abordar conflictos antes de que escalen a situaciones de violencia.
- Acceso a recursos de salud mental: Ofrecer servicios de apoyo psicológico y asesoría a los empleados que lo necesiten.
En Centro SanaMente contamos con estrategias dirigidas a paliar, mejorar y/o evitar este tipo de violencia en las organizaciones, pues contamos con programas que posibilitan guiar, acompañar y establecer las 5 acciones mencionadas considerando las necesidades particulares de cada caso, sea para una víctima o bien, una organización completa. ¡Acércate a nosotros!