Lo que necesitas saber sobre un ambiente de trabajo saludable
Alejandra Cruz
CoFundadora Centro SanaMente
Por más de 20 años he acompañado a muchos equipos en sus evoluciones y algo que ha sido el centro de mi acompañamiento es guiar a los líderes de equipo a generar ambientes de trabajo saludables. He observado tácticas que van desde integraciones, comidas, team building hasta momentos reales donde los equipos se sostienen ante situaciones desafiantes y prosperan ante ellas, pero cuáles son las diferencias entre “Lo pasamos bien como equipo” y “Pertenezco a un equipo saludable”.
La relación de trabajo, la que tenemos con nuestros compañeros y jefes es como aquellas que desarrollamos de manera personal, tiene elementos que son sutiles y tangibles que nos hacen percibir que estamos en un entorno saludable, al mismo tiempo vale el esfuerzo conocer algunos elementos que son hilo conductor de un verdadero ambiente saludable.
Confianza.
Un ambiente de trabajo donde existe un entorno de confianza nos permite hablar de forma abierta sobre nuestros puntos de vista, nuestras inquietudes, nuestras aportaciones y al hacerlo tenemos la certeza de saber que nuestra opinión es importante, tomada en cuenta y sobre todo que podemos confiar en los demás, la confianza nos genera la sensación de seguridad y estabilidad. La confianza como en todas las relaciones se construye de forma bidireccional, de nosotros hacia los demás y de los demás hacia nosotros, si como líder tienes que reforzar constantemente que te tengan confianza pero la gente no se te acerca a decirte los puntos de desacuerdo explora más a detalle cuáles son las formas en que puedes generar mayor confianza, el silencio y que todos estén de acuerdo es una señal de que pueden existir conversaciones que no estamos teniendo o escuchando.
La confianza nos lleva a pensar consistentemente en que nuestros colegas, líderes y la empresa como entidad serán congruentes con la misión y valores que promueven, esa sensación de certeza en la toma de decisiones nos lleva a sentirnos con total seguridad de estar respaldados.
Transparencia.
De la mano de la confianza viene la transparencia, es la apertura y claridad que existe en la empresa para poder comunicar la información, decisiones y procesos a todos los que formamos parte de la empresa, cuando existe transparencia compartimos los logros y desafíos desde una forma honesta y accesible, nos acostumbramos a visualizar los problemas y los transformamos en soluciones, en un ambiente de transparencia es posible decir la verdad sin tapujos y donde visualizar las oportunidades lleva a los equipos a la mejora contínua.
La transparencia nos permite reducir las historias, rumores o chismes que podamos tener sobre una decisión o acción, en los entornos de transparencia sabemos que la información es oficial y el famoso “radio pasillo” pierde fuerza, ante los rumores es válido preguntar y normalmente habrá una respuesta honesta. Esto permite que la ansiedad provocada por los rumores se aminore y que podamos sentirnos cómodos ante la incertidumbre. Los momentos de mayos impacto al bienestar suceden en momentos de incertidumbre y poca transparencia.
Apertura a la salud mental.
Un entorno saludable nos lleva a reconocer nuestra humanidad y con ello a tener presente la salud mental como centro de nuestro bienestar, si bien podemos estar muy interesados en la salud física es crítico igualar la importancia de la salud mental al mismo nivel de la física.
Un entorno saludable permite aceptar las dificultades y desafíos de la vida adulta como parte de la vida y con ello nos lleva a que el liderazgo se centre en las personas, al centrar nuestro liderazgo en las personas entendemos que las problemáticas laborales y/o personales son posibles y pueden llevarnos a vivir un mal momento. La apertura a la salud mental va más allá de brindar herramientas, tiene que ver con reconocer las formas de comunicación y de trabajo que ponemos en práctica en pro del bienestar de las personas dentro y fuera de nuestra empresa.
Crear un ambiente saludable va más allá de los eventos o momentos que creamos como equipo, tiene todo que ver con las conexiones auténticas que generamos en los demás.
Un ambiente de trabajo saludable es fundamental para el bienestar y la productividad de los empleados. La confianza, la transparencia y la apertura a la salud mental son pilares esenciales que permiten crear un entorno donde los empleados se sienten seguros, valorados y comprometidos. Implementar prácticas que fomenten estos valores no solo mejora el bienestar de los empleados, sino que también contribuye al éxito y la sostenibilidad de la organización. Un liderazgo que promueva la confianza, la comunicación abierta y el apoyo a la salud mental puede transformar la cultura organizacional y llevar a los equipos a prosperar incluso ante los desafíos más grandes.