Hace referencia al proceso que vivimos los seres humanos ante una pérdida de cualquier tipo. El duelo es parte de la vida diaria, y trae como consecuencia la respuesta natural de dolor; lo acompañan pensamientos y emociones que nos pueden resultar displacenteras y difíciles de experimentar, como lo son la tristeza, el enojo o la ansiedad. Se le llama proceso, pues consta de diferentes fases, que tras su adecuada transición, conllevan a la aceptación de la pérdida y, por tanto, a un estado emocional más favorable.

Ante un duelo difícil de sobrellevar, resulta beneficioso recibir una guía profesional que nos acompañe en el camino, con el fin de procesar en su totalidad lo que se ha perdido, así como para retomar la vida, aprender a convivir con el dolor emocional y volver a experimentar alegría y placer.