Una adecuada nutrición es parte de nuestro bienestar integral; es importante asegurarnos de consumir una dieta equilibrada que incluya una rica variedad de alimentos, colores, nutrimentos, vitaminas y minerales; y en este mismo sentido, es esencial mantenernos hidratados, bebiendo una cantidad suficiente de agua al día. Por otro lado, realizar una actividad física que disfrutemos, de manera regular, es otro de los componentes que nos permitirán alcanzar una salud equilibrada, brindándonos distintos beneficios tanto en el plano físico, como en el psicológico. La clave del autocuidado reside en la capacidad de escuchar a nuestro cuerpo y mente, satisfaciendo sus necesidades de forma consciente y compasiva.